LA PARTICIPACIÓN ESCOLAR

Quería empezar esta entrada con la siguiente frase célebre, que recoge muy bien la idea general de lo que la participación escolar supone:

“Las técnicas participativas son un “pretexto” para facilitar que el grupo participe, reflexione, dialogue, comparta, analice, etc. partiendo de su propia realidad y experiencia, con sus propios códigos, y de una forma amena, motivadora que suscite y mantenga su interés.” Laura Vargas, Graciela Bustillos, Miguel Marfan

Para que los alumnos estén dispuestos a participar, primero de todo, tienen que ser capaces de disfrutar con esa participación.

Se debe mostrar otras formas de abordar la clase, con un aprendizaje a través de vivencias y participativo.

La participación requiere querer, saber y poder. Es necesario trabajar con el público objetivo, qué entendemos por participación. 

Una de las cosas más importantes es que las cosas se aprenden a través de la práctica, entonces para conseguir un ambiente participativo, hay que fomentarlo desde el principio. Esto quiere decir, que cualquier técnica o dinámica que se realice en el aula tiene que dar pie a que las personas participen, para que con ello vayan acostumbrándose. 

Para no quedarnos solo en teoría, me gustaría poner un ejemplo práctico de lo que para mí sería una buena intervención participativa. Las obras de teatro. De pequeña las odiaba, porque me ponía muy nerviosa, y no era capaz de levantarme en frente de tanta gente a decir algo que ni si quiera salía de mí, sin embargo, con los años, creo que hubiera sido lo mejor, para normalizarlo y mejorar con ello. Creo firmemente que esto es una buena forma de que los alumnos se conozcan entre ellos, y mejoren muchas habilidades como por ejemplo la memorización, la espontaneidad. Las obras de teatro generalmente motivan a los alumnos, y no hay alumno más participativo que aquel que se siente motivado. Además, estas obras pueden ser creadas por los alumnos, para que con ello desarrollen su imaginación y también podrían ser de una temática, como por ejemplo, un idioma, en este caso se podría representar alguna cultura de algún país cuyo idioma estén estudiando. De igual manera, puede hacer referencia a una época histórica, o incluso en un laboratorio, reforzando cualquier tipo de requisito curricular. 

Es una actividad diferente, en la que no solo participan alumnos y profesores, si no que los padres también pueden venir a ver la representación los días del acto y con esto serán capaces de conocer mejor al resto de compañeros de sus hijos, también a los profesores e incluso entablar relación con otros padres. 

Igualmente, creo que cualquier acto social, como una barbacoa, una exposición de dibujos o cuadros, un baile, un pequeño concierto, es totalmente válida y sirve para reunir a la gente y fomentar la participación a través de actividades distintas a las rutinarias. 

Saber que vas a tener algún tipo de exposición delante de más personas hace que quieras involucrarte más y seas más participativo, queriendo mostrar tu pequeña aportación.